carreras largas de más de 60 kilómetros, ya sea por una mala estrategia, problemas como el calor o problemas digestivos, Jordi Jorro, corredor de montaña, no
podía hacerse con estas distancias.
acabar un ultra trail, así que pusimos fecha y nombre a ese objetivo: 9 de mayo
de 2015, en la MIM de Penyagolosa.
que Jordi, era un corredor que tenía una excelente potencia aeróbica, ya que
antiguamente provenía del atletismo en pista, donde corría en distancias de medio fondo como el
1500 o el 3000, pero cuando empezábamos a sumar km tenía un problema que llegaba
totalmente extenuado en las ultimas partes tanto de entrenamientos como de
competiciones largas.
mucho las zonas aeróbicas extensivas (Zona 0 y Zona 1), con rodajes muy lentos
que adaptaran su cuerpo a esas necesidades fisiológicas. El primer test, que nos marcamos con las zonas bajas,
fue el maratón de Castellón, así que después de rodar muchos kilómetros, veía que era capaz de
ir más rápido, pero con sus pulsaciones más bajas, algo realmente positivo, ya
que le permitía hacer un rodaje de 120’ o 150’, acabando con muy buenas
sensaciones y sin notar esa fatiga que le provocaba anteriormente.
acabo con muy buenas sensaciones y algo que nunca le había pasado, ya que pudo
aumentar el ritmo en los últimos km,por lo que íbamos en buen camino.
Las salidas por montaña junto con las medias maratones de los meses de enero y
febrero, tomaron protagonismo, con resultados tanto positivos como negativos.
(1900+), ya era un reto serio, era un buen examen para ver cómo iba avanzando
la temporada. El resultado, muy bueno, acabo con fuerza llegando por debajo de las cinco horas y disfrutando en carrera.
más específicos de montaña, sumado varios fines de semana salidas en sábado y
domingo sumando hasta 5 horas o una salida de 30 km con una carrera popular y
lluvia de por medio.
Muchos pensareis, para hacer una carrera de tantos km, habrá que hacer muchos entrenos largos de muchas horas, pues no. Una de los factores clave es la densidad, es decir el numero de entrenamientos en relación al tiempo. El objetivo, ese efecto sumatorio y sus múltiples beneficios que conseguimos con el entrenamiento. Muchos fines de semana se sumaban hasta 3 sesiones de entrenamiento, con diferentes objetivos como:
Viernes tarde
120′ Trail con 400+ subidas en zona 2 y bajadas en zona 1 ( 18 Km)
Sábado tarde
Carrera asfalto 10 km en Zona 2
Domingo mañana
180′ Trail con 1000+ subidas en zona 1, bajadas en zona 0 (23 km)
En total en menos 40 horas acumulábamos 51 km, a diferentes intensidades
final, fuimos a Riopar, a disputar el desafío Lurbel de 45 km (2500+), este ya
era un reto más difícil, con varias subidas con mucho desnivel. En esta carrera
pude correr con él, y ver cómo dosifico sus fuerzas en toda la carrera así como
adelantaba a infinidad de corredores, llegando con fuerza hasta los metros
finales.
Series W, y el día llego. La estrategia estaba clara, correr de menos a más,
controlando en todo momento la nutrición como la hidratación, sabíamos que iba
a ser un día caluroso.
Desde el primer control en el km 14 que iba en la posición 723, llega a Penyagolosa en la posición 229, adelantando a 500 corredores en 50 km |
Ahora, toca un buen y merecido descanso y a pensar en nuevos objetivos para el próximo futuro.